17.5.11

que vergüenza

¿por qué es que tenemos vergüenza?
¿que dice eso de mi?

siempre he creído que no tenia vergüenza en mi.  no es así.  tengo mucha.
¡que mierda! yo no la quiero. no me sirve de nada, no hace nada a mi favor, ni aporta algo positivo para mi vida.
en realidad, solo hace mal.

esto me lleva a pensar tantas otras cosas.
es culpa de esta sociedad de mierda que a mi me avergüence mi forma de ser. ¿como es posible que a una persona completamente normal le de tanta vergüenza expresarse como se quiere expresar que recurre al silencio? ¿un silencio tan doloroso como las palabras que escucha gracias a él?  y gracias a este silencio, que se puede trazar hasta su inicio con tanta exactitud que hace evidente su causa, que se desarrolla tal multitud de variaciones desafortunadas en el curso de una vida.  variaciones tan prominentes que tienen repercusiones todavía casi 10 años después.

¿como es que se logra tal nivel de inseguridad? no es inseguridad. es inocencia mezclada con instinto (de defensa personal, claro).  esa es la manera en que se defiende una persona que no sabe que es lo que pasa con su cuerpo y con su mente, porque lo único que sabe es que esta mal.  esta mal, se deduce del hecho de que al hacerse visible a los demás alguna señal de diversidad estos la rechazan y hasta la condenan.  siendo los animales que somos, los comportamientos se aprenden; se repiten los que son recibidos positivamente y se olvidan los que son recibidos negativamente.

segundo problema. este comportamiento no se puede olvidar.  este comportamiento viene desde algún lugar mas adentro, tan profundo que un niño no lo entiende.  pero esta, y se hace cada vez más presente y más raro y por eso, él lo esconde cada vez más.  

claro, todo tiene consecuencias, pero un niño no tiene tiempo para pensar en consecuencias.  ese niño lo único que quería era jugar con las cosas más coloridas que encontrara, y bailar con la música más alegre y poder hacerlo sin sentir que lo que estaba haciendo estaba mal.  la vergüenza no estaba al principio, la vergüenza viene de afuera. gracias por eso.

que vergüenza que me dé vergüenza, pero me dá. ¿que hago?

7.5.11

que cosa tan curiosa la soledad

que curioso es descubrir nuevos aspectos de nuestro propio ser.  el darse cuenta de cuales son las cosas que nos dan miedo de verdad.  ver como es que una vida puede estar construida en mentiras.  son infinitos los niveles hacia abajo.  tan profundos que ya ni se les ve el fondo.  si es que tienen un fondo.  porque desde aquí arriba no se ve desde hace tanto tiempo que ya ni se sabe en realidad si existe un fondo al que podamos regresar.
¿por qué existe esta insistencia por tratar de ser algo más? ¿de seguir construyendo hacia arriba y hacia arriba? desenfrenadamente como para olvidar que hay algo real abajo de todo.  tal vez a propósito.  tal vez no.  pero en realidad si.  
hay algo.  algo que solo dentro de los más recónditos rincones de nuestras existencias aceptamos.
ese no es el problema.
el problema es que esos mismos fantasmas se manifiestan en la superficie también. más cerca de lo que uno cree.
si lo pienso demasiado se hace muy real.  esa no es la idea. ¿o sí?
¿por qué insistimos en creer que el esconder algo lo va a hacer desaparecer? no va a desaparecer.  no lo puedo ver más, pero ahí está; escondido, invisible, viéndome siempre.  viéndome en los peores momentos y atormentándome hasta el límite.  
¿que tan abajo hay que estar para volver arriba? ¿o es al revés? ¿que tan arriba hay q estar para volver abajo?
solo una idea.

2.5.11

volviendo al tema

que importante es la influencia de la naturaleza. 

sin darnos cuenta ella modela nuestras vidas.  un aguacero puede cambiar totalmente lo que pasa por nuestras cabezas.  puede hacer que el mundo maravilloso, brillante, con colores pastel y neón en el que parece divertido mover los dedos de los pies para sentir las pequeñas hebras de zacate mientras respiran junto a nosotros se vuelva en un tumulto de sentimientos oscuros como la misma noche en la que nos encontramos y estrepitosos como los ladridos de las fieras que antes fueron fieles amigas.  pero al detenerse, llega la niebla.  mística y nuevamente maravillosa.  ahora todo tiene un nuevo aire.  se sienten lo olores de la tierra y nos acompaña un árbol centenario, mas sabio que cualquiera de nosotros.  ahora todo es tranquilo y lo único que se escucha es el pasar del viento; calmado, melancólico, pensativo y nos envuelve en sus sentimientos.  así nos adentramos también, en nosotros mismos, para descubrir realidades que no conocíamos; tal vez, porque no queríamos.

la historia siempre se repite.  poco a poco me doy cuenta de la magnitud de esta energia, y me hace feliz.  hasta siento ese conocido cosquilleo en la espalda al pensar en la vasta inmensidad de lo que es, la fuerza que tiene, el respeto que se merece... que no le damos.

ella es más poderosa de lo que queremos creer, porque nosotros siempre queremos ser los mas poderosos.  pero se siente bien.  se siente muy bien, dejarse llevar.  sentir bien adentro de nosotros mismos lo pequeños e insignificantes que somos ante tal inmensidad.  

no hace falta pensar en el universo, no hace falta ir mas allá de los limites de nuestro mundo.  este mundo.  el lugar donde nacimos, desnudos e indefensos, tal y como tiene que ser, para luego volver.  devolver este cuerpo, que tomamos prestado, para que sirva realmente de algo.  

la idea de un yo

hoy me doy cuenta de la enorme influencia que tiene la naturaleza en mi.

pero no es la primera vez, lo que pasa es que lo olvido.  no es que lo quiera olvidar, y no es que sea un concepto de poca importancia; al contrario, es vital en mi vida.
pero como logro que sea mas que un pensamiento efímero?
tal vez si lo escribo.

eso es.

si lo escribo es realidad, no permanente pero realidad.  momentánea? tal vez.  pero real.
así entonces empieza, lo que debía comenzar hace tiempo.  una recopilación de ideas, las ideas que me hacen un yo.  el yo que es simplemente una idea, porque yo si soy solo una idea efímera, aunque mis ideas no lo sean.  yo me voy, regreso a la tierra.  pero mis ideas quedan, entonces si me convierto en una idea, quedare yo también.