orgullo

junio es el mes de mi cumpleaños.  también es el mes del orgullo.  este año lo celebré por primera vez y lo celebré como se debe; en una ciudad eterna, junto a un millon de almas, que juntas se convirtieron en una.  todas juntas se hicieron visibles y se dieron a escuchar y respetar.

para mi, el orgullo nunca se trató de respeto.  para mi el orgullo nunca fue de gran importancia.  era algo que llegaba de vez en cuando y se desaparecia despues de un rato.

ya no.

es una cosa increible.  cuando uno ve por primera vez esa cantidad de gente... es realmente bello el sentimiento de descubrir, o mejor dicho, confirmar que si es cierto. si hay mas gente.  si existen otros que la piensan como yo.  que comparten mis mas profundos sentimientos y que conocen como funiona mi cabeza porque la suya funciona igual.  y despues, cuando se va el primer asombro por la cantidad, es cuando uno expieza a verles las caras, a ver a cada persona por separado.  cada par de ojos, cada expresión, cada sonrisa; y finalmente, uno se da cuenta de lo felices que estan.  pocas veces se ve tanta gente, tan feliz al mismo tiempo.  e inmediatamente uno se encuentra totalmente sumergido dentro de ese mundo; que es realmente, otro.  se ve envuelto por una felicidad peligrosamente contagiosa.  un sentido de comunidad y de unión como no se ve en los mas importantes núcleos humanos.


y lo mas espectacular de todo, es que ese sentido continúa, aún después del anochecer. el sentido queda ahí.  después logro estar en paz con migo mismo.  es el momento en el que descubro que eso monstruo con el que luché por tanto tiempo, no era un monstruo. esa diferencia tan fundamental de mi ser, no es tan diferente después de todo.  puedo ser la persona que soy y todo va a salir bien.


la gente celebra su orgullo.  la gente celebra el hecho de existir, el hecho de ser. celebra que son quienes son y que son como son.  celebran el hecho de que una diferencia los haga iguales.  el hecho de que somos iguales y por ende merecemos el mismo respeto que los otros.  porque tenemos orgullo.  


yo soy quien soy, y finalmente, estoy orgulloso de serlo.